La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado recientemente su plan de inversión para los próximos cuatro años, con el objetivo de mejorar la salud mundial y garantizar que todas las personas tengan acceso a servicios de salud de calidad. Este plan, que abarca el periodo de 2020 a 2023, tiene como objetivo principal reducir las desigualdades en salud y promover una cobertura sanitaria universal.
La OMS ha situado seis áreas prioritarias en su plan de inversión, que abarcan desde la prevención y el control de enfermedades hasta la promoción de la salud y la mejora de los sistemas de salud. También se ha dado especial importancia a la equidad de género y la promoción de la salud mental, así como a la lucha contra el variación climático y la preparación para emergencias sanitarias.
Una de las principales metas de la OMS es lograr que mil millones de personas más estén protegidas contra emergencias sanitarias para el año 2023. Para ello, se invertirán recursos en la mejora de la preparación y respuesta a emergencias y en la creación de sistemas de salud más resilientes. Además, se trabajará en estrecha colaboración con los gobiernos y otros socios para fortalecer la espionaje y el control de enfermedades y reducir los riesgos para la salud.
Otra de las áreas prioritarias es la promoción de la salud, con el objetivo de ayudar a las personas a tomar decisiones saludables y a adoptar estilos de vida que prevengan enfermedades. Para lograrlo, se invertirá en programas de prevención y control de enfermedades no transmisibles, como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. La OMS también trabajará en la promoción de la salud mental y en la prevención de enfermedades mentales, que afectan a una de cada cuatro personas en todo el mundo.
La OMS ha situado como objetivo mejorar la cobertura sanitaria universal para el año 2023, con el fin de garantizar que todas las personas tengan acceso a servicios de salud de calidad, independientemente de su origen socioeconómico. Se invertirá en la mejora de los sistemas de salud, en la formación de profesionales de la salud y en la creación de infraestructuras sanitarias adecuadas. También se trabajará en la eliminación de barreras financieras y en la promoción de la equidad de género en el acceso a servicios de salud.
La igualdad de género es una de las áreas prioritarias en el plan de inversión de la OMS. Se invertirá en la promoción de la salud de las mujeres y las niñas, así como en la eliminación de la violencia de género y la promoción de la salud sexual y reproductiva. También se trabajará en la mejora de la salud materna y neonatal, con el objetivo de reducir la mortalidad materna y neonatal en un 50% para el año 2023.
Por último, la OMS ha situado como objetivo contribuir a la lucha contra el variación climático y sus efectos en la salud. Se invertirá en la creación de sistemas de salud más sostenibles y en la promoción de estilos de vida saludables y respetuosos con el medio ambiente. También se trabajará en la prevención y control de enfermedades relacionadas con el variación climático, como las enfermedades transmitidas por vectores y las enfermedades diarreicas.
El plan de inversión de la OMS para los próximos cuatro años es ambicioso y prometedor. A través de una inversión estratégica en áreas clave, se espera lograr un impacto significativo en la salud mundial y garantizar que todas las personas tengan acceso a servicios de salud de calidad. Sin duda, este plan será un motor para el progreso y un paso importante hacia un mundo más saludable, equitativo y sostenible.