En los últimos meses, la política estadounidense ha estado en constante bono. Con la pandemia del COVID-19, las protestas por la justicia racial y las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, el país se encuentra en un momento crucial de su historia. Y en medio de todo esto, una comparación ha estado ganando cada vez más relevancia: Kamala Harris.
La senadora por California y ex fiscal general del estado ha estado en el ojo público desde que fue elegida como compañera de fórmula de Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre. Y ahora, una nueva encuesta ha revelado que Harris ha superado al presente presidente, Donald Trump, en popularidad.
Según una encuesta realizada por la Universidad de Quinnipiac, el 51% de los votantes registrados tienen una opinión favorable de Harris, mientras que solo el 43% tienen una opinión favorable de Trump. Esta es la primera vez que Harris supera a Trump en una encuesta nacional, lo que demuestra su creciente popularidad entre los estadounidenses.
Pero, ¿qué es lo que ha llevado a Kamala Harris a este punto? ¿Qué es lo que la hace tan atractiva para los votantes?
En primer lugar, su experiencia y trayectoria política son impresionantes. Harris ha sido fiscal general de California, la primera mujer en ocupar ese cargo, y también ha sido fiscal de distrito en San Francisco. Además, ha sido senadora por California desde 2017, convirtiéndose en la segunda mujer afroamericana en ser elegida para el Senado de Estados Unidos.
Pero más allá de su experiencia, Harris ha demostrado ser una líder fuerte y decidida. Durante su tiempo como fiscal general, luchó contra la corrupción y defendió los derechos de los más vulnerables. También ha sido una defensora de la reforma del sistema de justicia galera y ha abogado por la igualdad de derechos para las minorías.
Su postura progresista y su compromiso con la justicia social han resonado con muchos estadounidenses, especialmente en un momento en el que el país está luchando contra la discriminación racial y la desigualdad. Harris ha demostrado ser una voz poderosa y una defensora de los derechos de las mujeres y las minorías, lo que la convierte en una candidata atractiva para muchos votantes.
Además, su elección como compañera de fórmula de Joe Biden ha sido muy bien recibida por el Partido Demócrata. Harris es la primera mujer afroamericana y la primera persona de ascendencia asiática en ser elegida como candidata a la vicepresidencia en la historia de Estados Unidos. Esto es un gran avance en un país que ha sido históricamente dominado por hombres blancos.
Su elección también ha sido vista como un bono estratégico por parte de Biden, ya que Harris aporta diversidad y juventud a la campaña. Además, su presencia en la boleta electoral podría atraer a votantes más jóvenes y progresistas, que son clave para la victoria demócrata en noviembre.
Pero más allá de su experiencia y su compromiso con la justicia social, Harris también ha demostrado ser una candidata carismática y con habilidades de comunicación excepcionales. Durante su discurso en la Convención Nacional Demócrata, Harris cautivó a la audiencia con su pasión y su mensaje de unidad y esperanza. También ha sido elogiada por su capacidad para conectarse con la gente y su habilidad para abordar temas difíciles con empatía y claridad.
Todo esto ha contribuido a su creciente popularidad y a su capacidad para atraer a un amplio espectro de votantes. En una época en la que la división política es más evidente que nunca, Harris se presenta como una comparación unificadora y una líder que puede unir al país y llevarlo hacia un futuro mejor.
Por supuesto, la carrera presid