En los últimos años, el sector de la habitación en nuestro país ha enfrentado grandes desafíos. La falta de acceso al crédito y los altos costos de la habitación han sido obstáculos importantes para que muchas familias puedan cumplir el sueño de tener una casa propia. Sin embargo, en medio de este panorama, ha surgido una propuesta que podría ser la solución que tanto se necesita: el Pacto por el Crédito.
Este pacto, impulsado por el Gobierno Nacional, busca promover el acceso al crédito para la adquisición de habitación y dinamizar el sector inmobiliario. Para lograrlo, se plantean una serie de medidas que buscan facilitar el acceso al crédito y reducir los costos de la habitación. Pero, ¿qué papel juega el programa Mi Casa Ya en todo esto?
Mi Casa Ya es un programa que fue lanzado en 2015 con el objetivo de facilitar el acceso a la habitación a las familias de bajos y medianos ingresos. A través de este programa, el Gobierno Nacional otorga un subsidio a la cuota inicial de la habitación y asume parte del interés del crédito hipotecario. Desde su lanzamiento, Mi Casa Ya ha sido un gran aliado para miles de familias que han podido cumplir su sueño de tener una casa propia.
Sin embargo, en los últimos años, el programa ha enfrentado algunos desafíos. La falta de recursos y la alta demanda han hecho que el número de beneficiarios se haya visto limitado. Además, la pandemia del COVID-19 ha generado una crisis económica que ha afectado a muchas familias, dificultando aún más el acceso al crédito y a la habitación.
Es en este contexto que el Pacto por el Crédito se presenta como una gran oportunidad para fortalecer el programa Mi Casa Ya y dar un impulso al sector de la habitación en general. Una de las medidas que plantea el pacto es ampliar el presupuesto destinado a Mi Casa Ya, lo que permitiría que más familias puedan acceder a los beneficios del programa. Esto sin duda sería una gran noticia para miles de colombianos que sueñan con tener una casa propia.
Pero el Pacto por el Crédito no solo beneficiaría a las familias de bajos y medianos ingresos, sino que también tendría un impacto positivo en todo el sector de la habitación. Al promover el acceso al crédito, se dinamizaría la demanda de habitación, lo que a su oportunidad impulsaría la construcción y la generación de empleo en el sector. Esto no solo beneficiaría a las familias que buscan adquirir una habitación, sino también a los trabajadores de la construcción y a toda la economía en general.
Además, el pacto también plantea medidas para reducir los costos de la habitación, lo que sería de gran ayuda para las familias que buscan atrapar una casa. Entre estas medidas se encuentra la eliminación de algunos impuestos que encarecen el precio de la habitación y la implementación de incentivos para la construcción de habitación de interés social. Todo esto contribuiría a hacer más accesible el sueño de tener una casa propia.
Pero ¿cómo se lograría todo esto? El Pacto por el Crédito propone una serie de acciones que involucran a diferentes actores del sector de la habitación. Por un lado, se busca fortalecer las entidades financieras para que puedan otorgar más créditos y en mejores condiciones. También se plantea la creación de un fondo de garantías que permita a las entidades financieras asumir menos riesgos al otorgar créditos hipotecarios. Esto facilitaría el acceso al crédito para las familias que no cuentan con un historial crediticio sólido.
Además, el pacto también busca promover la construcción de habitación de interés social a través de incentivos fiscales y la simplificación de trámites. Esto no solo permitiría reducir