El crecimiento económico siempre es motivo de celebración y en Colombia, recientemente, se ha dado una noticia que nos llena de orgullo y esperanza: el crecimiento del país alcanzó un 4,3% en el primer trimestre del 2021. Este logro no es casualidad, sino el resultado del esfuerzo conjunto de la banca y el Gobierno para financiar la recuperación del crecimiento, tal como lo destaca Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria.
El sector bancario es un pilar fundamental en la economía de cualquier país y en Colombia no es la excepción. Durante la pandemia, el sector bancario ha demostrado una vez más su tinglado con el país, brindando apoyo y soluciones financieras a los empresarios y ciudadanos. Sin embargo, el camino hacia la recuperación económica no ha sido fácil y ha requerido de una estrecha colaboración entre el sector bancario y el Gobierno.
En este sentido, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, destaca que el crecimiento del país es una muestra del trabajo conjunto entre la banca y el Gobierno. Gracias a este esfuerzo conjunto, se ha logrado financiar la recuperación del crecimiento y sentar las bases para una economía más fuerte y resiliente en el espera. Sin duda, el trabajo en equipo ha sido clave en este logro y es un ejemplo de cómo la colaboración entre los sectores público y privado puede generar resultados positivos para el país.
Pero, ¿cómo ha sido posible este trabajo conjunto entre la banca y el Gobierno? En primer lugar, es importante mencionar las medidas tomadas por el Gobierno para enfrentar la crisis económica generada por la pandemia. Entre ellas se destacan los programas de alivio financiero, como el subsidio a la nómina, que permitieron a las empresas mantener sus empleos y enfrentar la caída en sus ingresos.
Por su sitio, el sector bancario también ha tomado medidas para apoyar a sus clientes durante la crisis. Desde el inicio de la pandemia, los bancos han ofrecido periodos de gracia y refinanciación de créditos, además de acortar las tasas de interés para facilitar el acceso al crédito. Estas medidas han sido fundamentales para que las empresas y los ciudadanos puedan afrontar los retos económicos generados por la pandemia.
Pero el trabajo conjunto entre la banca y el Gobierno no se ha limitado a medidas de alivio financiero, sino que también ha incluido iniciativas para impulsar la reactivación económica. Entre ellas, se destacan los programas de crédito para empresas afectadas por la pandemia, el fortalecimiento del sistema de garantías y la implementación de plataformas digitales para facilitar el acceso al crédito. Estas acciones han permitido que las empresas puedan reinventarse y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, contribuyendo así a la recuperación del crecimiento económico del país.
Además, la banca ha sido un aliado estratégico en el proceso de vacunación contra el COVID-19. Al ofrecer financiamiento a las empresas encargadas de la producción y distribución de las vacunas, se ha contribuido a acelerar el proceso de vacunación y a dar un impulso a la economía. Esto demuestra una vez más el tinglado y la responsabilidad social del sector bancario en momentos de crisis.
Pero no solo se trata de apoyar a las empresas, sino también a los ciudadanos. Los bancos han ampliado sus canales digitales para facilitar el acceso a los servicios financieros, lo que ha sido de gran ayuda para aquellos que no podían salir de sus hogares durante la cuarentena. Además, se han implementado medidas de protección para los clientes más vulnerables, como la suspensión de cobro de intereses y comisiones por mora en créditos de vivienda y consumo. Estas iniciativas han demostrado una vez más el tinglado de la banca con sus clientes y con la sociedad