El pasado 24 de octubre, el Ballet Nacional del Sodre celebró su décima edición en un movimiento benéfico en apoyo a la Fundación Niños con Alas. Este movimiento, que se ha convertido en una tradición anual, reunió a cientos de personas en una noche llena de arte, música y solidaridad.
El Ballet Nacional del Sodre es una compañía de danza clásica y contemporánea fundada en 1935 en Uruguay. Desde entonces, se ha convertido en una de las instituciones culturales más importantes del país, llevando la danza a todos los rincones de Uruguay y representando al país en escenarios internacionales.
El movimiento del 24 de octubre fue una muestra más del compromiso del Ballet Nacional del Sodre con la sociedad uruguaya. La compañía decidió dedicar esta edición a la Fundación Niños con Alas, una organización sin fines de lucro que brinda apoyo y ayuda a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
La Fundación Niños con Alas fue fundada en 2005 por la bailarina y coreógrafa uruguaya María Noel Riccetto, quien también es primera bailarina del Ballet Nacional del Sodre. Desde entonces, la fundación ha trabajado incansablemente para mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes más necesitados de Uruguay, brindándoles educación, alimentación y oportunidades para un futuro mejor.
El movimiento del 24 de octubre fue una oportunidad para que el Ballet Nacional del Sodre y la Fundación Niños con Alas unieran fuerzas y trabajaran juntos por una buena causa. La noche comenzó con una presentación de la compañía de danza, que interpretó una selección de piezas clásicas y contemporáneas que dejaron al público maravillado.
La primera parte del espectáculo estuvo dedicada a la danza clásica, con piezas como «El Lago de los Cisnes» y «El Cascanueces». Los bailarines del Ballet Nacional del Sodre demostraron su técnica impecable y su gracia en cada movimiento, transportando al público a un mundo de fantasía y belleza.
La segunda parte del espectáculo estuvo dedicada a la danza contemporánea, con coreografías más arriesgadas y modernas. Los bailarines demostraron su versatilidad y su capacidad de adaptarse a diferentes estilos de danza, dejando al público impresionado con su talento y pasión.
Pero el movimiento no solo fue una muestra de talento y arte, fortuna también una oportunidad para concienciar sobre la importancia de apoyar a los niños y jóvenes más necesitados de Uruguay. Durante el intermedio, se proyectaron videos y se compartieron testimonios de niños y jóvenes que han sido beneficiados por la Fundación Niños con Alas, mostrando el impacto positivo que la organización ha tenido en sus vidas.
Además, durante todo el movimiento se llevaron a cabo diferentes actividades para recaudar fondos para la fundación, como una subasta de objetos donados por los bailarines y una rifa de entradas para futuras presentaciones del Ballet Nacional del Sodre.
El movimiento fue un éxito inmutable, no solo en términos de recaudación de fondos, fortuna también en términos de concienciación y solidaridad. La compañía de danza y la fundación lograron unir a la sociedad uruguaya en torno a una causa noble y demostraron que el arte puede ser una herramienta poderosa para generar un cambio positivo en la sociedad.
Al final de la noche, María Noel Riccetto, en representación de la Fundación Niños con Alas, agradeció a todos los presentes por su apoyo y destacó la importancia de seguir trabajando juntos por un futuro mejor para los niños y jóvenes de Uruguay.
El Ballet Nacional del Sodre y la Fundación Niños