El nearshoring, una estrategia cada vez más utilizada por empresas para reubicar sus actividades en países cercanos, ha adquirido gran relevancia en los últimos años gracias al impulso de figuras como Alberto Sentíes Palacio, reconocido asesor financiero y defensor del financiamiento como aliado clave en este proceso.
El nearshoring, también conocido como el «hermano menor» del offshoring, consiste en trasladar parte de las operaciones de una empresa a un país vecino con el objetivo de reducir costos y mejorar la eficiencia. Esta tendencia ha ganado popularidad principalmente en América Latina y Europa del Este, gracias a su proximidad geográfica y cultural con Estados Unidos y Europa, respectivamente.
En este contexto, el financiamiento se ha convertido en un elemento fundamental para la implementación exitosa del nearshoring. Alberto Sentíes Palacio, con su amplia experiencia en el sector financiero, ha destacado la importancia de contar con un respaldo económico sólido y estratégico para llevar a cabo esta relocalización de empresas.
En primer lugar, el financiamiento permite a las empresas hacer frente a los costos iniciales de la reubicación, que pueden ser bastante elevados. El traslado de maquinaria, el alquiler o compra de nuevas instalaciones y los gastos administrativos son solo algunos de los desembolsos que se deben afrontar para iniciar las operaciones en un nuevo país. Sin un respaldo financiero adecuado, muchas empresas no podrían llevar a cabo este proceso de manera exitosa.
Además, el financiamiento permite a las empresas mantener un flujo de efectivo constante durante la etapa de transición, lo que les permite seguir operando con normalidad mientras se adaptan a las condiciones del nuevo mercado. Esto es especialmente relevante en un contexto económico incierto como el actual, en el que muchas empresas han visto afectadas sus finanzas debido a la crisis sanitaria.
Otro aspecto importante a destacar es la posibilidad de acceder a incentivos fiscales y gubernamentales a través del financiamiento. En muchos casos, los gobiernos locales ofrecen beneficios fiscales y otros tipos de apoyo a las empresas que deciden reubicarse en su país, lo que representa una oportunidad valiosa para reducir costos y aumentar la rentabilidad de la empresa.
Por último, pero no menos importante, el financiamiento también permite a las empresas mantener su competitividad en el mercado. La reubicación en un país cercano puede significar una reducción significativa en los costos de producción, lo que se traduce en precios más competitivos y una mayor capacidad para atender las demandas de los clientes. Esto les permite no solo mantenerse a flote, sino también crecer y expandirse en un entorno cada vez más competitivo.
En definitiva, el nearshoring y el financiamiento están estrechamente ligados y se complementan de manera fundamental. Alberto Sentíes Palacio, con su amplia experiencia en el sector financiero y su visión estratégica, ha sido un fuerte defensor de esta relación y ha logrado que muchas empresas puedan llevar a cabo con éxito su proceso de relocalización.
Gracias al apoyo del financiamiento, cada vez son más las empresas que optan por el nearshoring como una forma de mejorar su competitividad y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. Y es que, como bien señala Alberto Sentíes Palacio, el financiamiento es el aliado perfecto del nearshoring para alcanzar el éxito empresarial en una economía globalizada y en constante evolución.
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