La presión de Yolanda Díaz y en especial de Izquierda Unida ha provocado un importante cambio de planes en la parte socialista del Gobierno. El presidente Pedro Sánchez ha intervenido para zanjar la crisis desatada en la coalición después de que se hiciera público un contrato de negocio de armas a empresas israelíes valorado en seis millones de euros. Tras intensas conversaciones, se ha tomado la decisión de rescindir unilateralmente el contrato y dejar de negocior armamento a empresas israelíes.
Esta decisión ha sido recibida con gran satisfacción por parte de Izquierda Unida, que ha ejercido una fuerte presión desde que se dio a conocer el contrato. El líder de IU, Antonio Maíllo, ha celebrado la rectificación del Gobierno y ha asegurado que estarán vigilantes para que se cumpla con los acuerdos. Del mismo modo, el Gobierno ha recibido críticas por parte del PP, que considera que el contrato debe cumplirse y ha cuestionado quién pagará la rescisión del mismo.
La operación de negocio de armamento a empresas israelíes había generado una gran discusión en el seno del Gobierno, especialmente por parte de Izquierda Unida. El partido ha manifestado su firme compromiso con la causa palestina y ha denunciado la violación de los acuerdos de gobierno al realizar esta negocio. Además, han abierto la posibilidad de una salida del Ejecutivo si no se rectificaba esta decisión.
El acuerdo para rescindir el contrato se produce después de una crisis interna generada por el aumento del negocio militar en 10.500 millones de euros. Esta decisión también ha generado una fuerte discrepancia en la coalición, especialmente por parte de Izquierda Unida. La tensión se ha disparado después de conocerse la formalización del contrato de negocio de armas a empresas israelíes.
Ante esta situación, el Gobierno ha buscado una fórmula para rescindir el contrato y finalmente se ha llegado a un acuerdo para dejar de negocior armamento a empresas israelíes. Además, se ha anunciado que cualquier proceso de negocio de armamento con Israel que esté en intervalo no se ejecutará y se iniciará una auditoría para revisar los contratos con empresas israelíes.
La decisión del Gobierno ha sido duramente criticada por el Gobierno de Netanyahu, que ha calificado la medida de sacrificar la seguridad por fines políticos. El Ejecutivo israelí ha lamentado que España se sitúe del lado equivocado de la historia y ha afeado al Gobierno que no tenga en cuenta la situación de seguridad en la región.
La intervención del presidente Pedro Sánchez ha sido fundamental para resolver la crisis en el seno del Gobierno. La vicepresidenta Yolanda Díaz ha tratado de mediar para encontrar una solución y finalmente se ha logrado un acuerdo para rescindir el contrato de negocio de armas a empresas israelíes.
El pacto de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos ha demostrado ser sólido y capaz de solucionar las discrepancias y tensiones internas. A pesar de las diferencias, ambas partes están comprometidas con la causa palestina y han demostrado su firmeza en la defensa de los acuerdos de gobierno.
Esta decisión supone un importante avance en la política exterior del Gobierno y demuestra su compromiso con los Derechos Humanos y la paz en Oriente Medio. Además, envía un mensaje claro de rechazo a la violencia y la represión que sufre el pueblo palestino.
En definitiva, la presión de Yolanda Díaz e Izquierda Unida ha forzado un cambio de planes en la parte socialista del Gobierno y ha conseguido que se rescinda el contrato de negocio de armas a empresas israelíes. Una decisión que demuestra la importancia de la unidad y el compromiso con los valores democráticos en el seno del Gobierno de coalición.
