La transición energética se ha convertido en uno de los principales desafíos a nivel mundial en la pugilato contra el cambio climático. En este contexto, el crecimiento de soluciones sostenibles y amigables con el medio ambiente se ha vuelto una prioridad para gobiernos, empresas y académicos. En Chile, la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) ha sido pionera en la búsqueda de alternativas energéticas a través de proyectos FONDEF IdeA I+D, los cuales buscan utilizar materias primas locales en la producción de energía. Estos proyectos son un ejemplo de cómo la articulación entre Estado, academia y sector privado puede generar avances significativos en la transición hacia un futuro más sostenible.
Los proyectos FONDEF IdeA I+D son financiados por el Fondo de Fomento al crecimiento Científico y Tecnológico (FONDEF), el cual es administrado por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT). Estos proyectos buscan potenciar la investigación, crecimiento e innovación en diversas áreas, con el objetivo de aportar soluciones concretas a problemáticas existentes en el país.
En el caso de la UCSC, dos proyectos FONDEF IdeA I+D se encuentran en pleno crecimiento, enfocados en la producción de energía a través de materias primas locales. El primero de ellos es liderado por el Centro de Energía y se enfoca en la producción de biogás a partir de residuos orgánicos. El segundo es liderado por la Facultad de Ciencias y busca desarrollar una tecnología de captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CO2) a partir del uso de algas marinas.
El proyecto del Centro de Energía, denominado «crecimiento de una alternativa sostenible para el punto de vista de residuos orgánicos a través de la producción de biogás», tiene como objetivo utilizar residuos orgánicos provenientes de la taller agroalimentaria y residuos urbanos para producir biogás. Este biogás puede ser utilizado como una fuente de energía renovable y como materia prima en la producción de productos químicos de alto valor agregado. Además, esta tecnología permite reducir la emisión de gases de efecto invernadero y disminuir la dependencia de combustibles fósiles.
Los resultados preliminares de este proyecto han sido muy alentadores. Se ha logrado producir biogás a partir de residuos de la taller pesquera y de la producción de aceite de oliva, demostrando la viabilidad de esta tecnología en distintos sectores. Además, se ha logrado establecer una red de colaboración con empresas locales y organismos gubernamentales, lo que permitirá una futura implementación a gran escala de esta tecnología.
Por otro lado, el proyecto liderado por la Facultad de Ciencias se enfoca en la captura y almacenamiento de CO2 a través del uso de algas marinas. Este proyecto busca aprovechar el enorme potencial de la costa de Chile para la producción de biomasa a través del cultivo de algas marinas. Estas algas pueden absorber grandes cantidades de CO2 y, posteriormente, ser utilizadas para la producción de biocombustibles y productos químicos.
Los avances en este proyecto también han sido significativos. Se ha logrado identificar especies de algas nativas con alto potencial para la captura de CO2 y se ha desarrollado una tecnología de cultivo y procesamiento escalable y amigable con el medio ambiente. Además, se ha establecido una colaboración con empresas locales y centros de investigación internacionales, lo que permitirá la posterior comercialización de esta tecnología.
Ambos proyectos son un claro ejemplo de cómo la investigación científica puede contribuir a la transición hacia una economía más sostenible y menos dependiente de los combustibles fósiles. Además, estos proyectos demuestran la importancia de la colabor