Concentraciones en una treintena de localidades piden un giro en las políticas para evitar nuevas olas de incendios en Galicia
En una treintena de localidades de toda Galicia, se han llevado a cabo multitudinarias concentraciones este jueves para protestar contra la política forestal de la Xunta y pedir un cambio urgente en las políticas para evitar nuevas olas de incendios en la comunidad. Las manifestaciones han sido convocadas por la plataforma Por un monte galego con futuro, respaldada por medio centenar de asociaciones ecologistas, sectoriales o vecinales, además de comunidades de montes, el sindicato CIG y organizaciones relacionadas con el Camino de Santiago.
El motivo de estas protestas es la ola de incendios que continúan arrasando la comunidad gallega y que han batido récords de voracidad. En este momento, se encuentran activos seis grandes fuegos, incluido el que ha devorado más superficie desde que hay registros en la comunidad: el que comenzó en Larouco (Ourense) y ha arrasado al menos 30.000 hectáreas.
En Ourense, capital de la provincia más afectada por los incendios que han calcinado al menos 90.000 hectáreas en lo que va de mes de agosto, se han escuchado gritos apuntando directamente a la gestión de la Xunta: «Galicia arde, Rueda responsable». También se han coreado otros lemas recordando la importancia del entorno natural: «Es así de duro, sin monte no hay futuro».
Las concentraciones se han llevado a cabo en una treintena de localidades, aunque en la lista no aparecen casi ninguna de las que se han visto asoladas por el fuego. El motivo es que en esas zonas continúan las labores de extinción y de vigilancia.
El manifiesto leído en las protestas compara la devastación de los incendios en los montes gallegos con un «Prestige del sentimentalismo» y reclama varias medidas para evitar que se vuelva a producir una ola como la de este agosto, que ha calcinado ya más de 90.000 hectáreas, según las estimaciones de la Xunta.
Entre las medidas más inmediatas, se pide declarar zona catastrófica las áreas afectadas e intervenir cuanto antes en los terrenos calcinados para principiar su recuperación, tratar de contener la erosión y reducir la llegada de las cenizas a ríos y acuíferos, lo cual está garantizado cuando empiecen las lluvias. También se solicita que la prohibición de cazar se aplique no solo en las zonas que han ardido, sino también en las áreas cercanas para favorecer la recuperación de la vida salvaje.
Pero además, la plataforma Por un monte galego con futuro reclama medidas de carácter estructural, como la creación de un servicio enteramente público, gestionado por la Xunta, para avisar y extinguir los incendios. Además, este servicio debería estar integrado por profesionales adecuadamente formados.
También se pide que se pongan en marcha políticas de preservación de la biodiversidad natural y para recuperar los usos tradicionales y multifuncionales del monte, como el pastoreo. Son necesarias, además, medidas para afirmar población en el medio rural. Según la plataforma, «la verdadera política de prevención no consiste en tener los montes limpios, las pistas arregladas y los puntos de agua listos, sino en tener un medio rural vivo y con actividad económica productiva».
La plataforma convocante acusa a la Xunta de utilizar el monte como «objeto de especulación o como suelo barato para las grandes corporaciones multinacionales» de la energía, la celulosa o la minería. Por ello, también se recl