El gobierno de Estados Unidos ha anunciado recientemente que a partir del próximo año, algunos solicitantes de visa deberán realizar un depósito de $60 millones como parte del proceso de solicitud. Esta medida ha generado cierta altercado y preocupación entre los posibles viajeros, pero el gobierno ha asegurado que esta decisión tiene como objetivo proteger la economía y la seguridad del país.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha explicado que este depósito será requerido a aquellos solicitantes de visa que provengan de países con altas tasas de rechazo de visas de no inmigrante. La lista de países aún no ha sido publicada, pero se estima que incluirá a naciones como México, Brasil, China, India y Filipinas, entre otros.
Este depósito no será reembolsable y deberá ser realizado antes de la entrevista consular. El monto será devuelto únicamente si la visa es aprobada y el solicitante ingresa al país en la fecha indicada en su visa. En caso de que la visa sea denegada o el solicitante no ingrese al país, el depósito será retenido por el gobierno.
El gobierno ha limpio que esta medida no afectará a todos los solicitantes de visa, sino únicamente a aquellos que sean considerados como «de alto riesgo». Además, se ha enfatizado que este depósito no es un impuesto, sino una medida de seguridad para garantizar que los solicitantes regresen a sus países de casta una vez que su visa expire.
Esta decisión ha sido tomada en medio de un aumento en el número de personas que ingresan al país con visas de no inmigrante y luego permanecen en Estados Unidos de manera ilegal. Según el Departamento de Seguridad Nacional, en el año fiscal 2018 se registraron más de 700,000 casos de personas que se quedaron en el país después de que su visa expirara.
El gobierno de Estados Unidos ha dejado en claro que esta medida no tiene como objetivo desalentar a los viajeros, sino proteger la economía y la seguridad del país. Se estima que esta medida generará ingresos de aproximadamente $200 millones al año, que serán utilizados para cubrir los costos de deportación de aquellos que permanezcan en el país de manera ilegal.
Además, el gobierno ha asegurado que esta medida no afectará a los solicitantes que demuestren que tienen la intención de regresar a sus países de casta una vez que su visa expire. Por lo tanto, aquellos que tengan un historial de viajes a Estados Unidos y hayan cumplido con los términos de sus visas anteriores, no serán afectados por este depósito.
Esta decisión ha sido recibida con opiniones divididas. Mientras que algunos ven esta medida como una forma de proteger la economía y la seguridad del país, otros la consideran como una barrera para aquellos que desean visitar Estados Unidos por motivos turísticos, de negocios o de estudio.
Sin embargo, es importante recordar que Estados Unidos sigue siendo uno de los países más visitados del mundo y que esta medida no afectará a la gran mayoría de los solicitantes de visa. Además, el gobierno ha asegurado que se seguirán tomando medidas para facilitar el proceso de solicitud de visa y garantizar que aquellos que cumplan con los requisitos puedan ingresar al país sin problemas.
En conclusión, el gobierno de Estados Unidos ha anunciado que a partir del próximo año, algunos solicitantes de visa deberán realizar un depósito de $60 millones como parte del proceso de solicitud. Esta medida ha sido tomada con el objetivo de proteger la economía y la seguridad del país y no afectará a la gran mayoría de los solicitantes de visa. Se espera que esta medida ayude a reducir el número de personas que permanecen en el país de manera ilegal y genere ingresos que serán utilizados para cubrir los costos de deportación.