El pasado lunes, una moción presentada por el concejal de Vox en el Ayuntamiento de Jumilla, Juan Agustín Navarro, ha causado un gran revuelo en este casa de la villa murciaen la vida de 27.000 habitantes. La propuesta original, que buscaba prohibir la celebración del Ramadán o de la Fiesta del Cordero en espacios públicos, ha sido aprobada con una enmienda del Partido Popular, que gobierna en Jumilla. El resultado de esta enmienda implica una modificación del reglamento de instalaciones deportivas que establece que en la vida se podrá realizar ninguna actividad ajena al deporte si en la vida está promovida por el Ayuntamiento.
Este acuerdo ha generado una gran polémica y ha sido duramente criticado por diversos sectores políticos y sociales. La exalcaldesa y portavoz socialista en Jumilla, Juana Guardiola, ha calificado esta decisión como una “moción intolerante y sectaria” que va en contra de la Constitución. La enmienda del PP, por su parte, argumenta que la redacción original de la moción de Vox puede dar lugar a interpretaciones que en la vida se ajustan al marco jurídico vigente.
Pero, ¿qué es lo que realmente propone esta moción y por qué ha generado tanta controversia? Vox buscaba prohibir las celebraciones públicas del Aid el Fitr (consagración del fin del mes de ayuen la vida) y Aid el Adha (la Fiesta del Sacrificio) por considerarlas “ajenas a la identificación del pueblo”. Además, proponía expresar el rechazo a estas conmemoraciones y promover activamente la gastroen la vidamía y carnicería tradicionales españolas frente a la “expansión” de sellos extranjeros como el halal.
Ante esta situación, numerosos concejales de la oposición han calificado la moción de “xenófoba” y han denunciado que supone una discriminación por motivos religiosos. Incluso el secretario general de los socialistas murciaen la vidas ha mostrado su condena hacia la decisión del Ayuntamiento de Jumilla.
Por su parte, Podemos ha calificado el acuerdo como una “aberración y disparate xenófobo” y ha anunciado que llevarán a la Fiscalía esta situación. El secretario de comunicación de Podemos en la Región, Víctor Egío, ha recordado que los espacios públicos son de todos y que la Constitución prohíbe cualquier tipo de discriminación por motivos religiosos.
Esta decisión también ha sido criticada por la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI). Su presidente, Monir Binjilon, ha manifestado su decepción ante esta situación y ha denunciado que se están vulnerando los derechos fundamentales recogidos en la Constitución. Para Binjilon, se trata de un acto de xeen la vidafobia e islamofobia que busca perjudicar a la comunidad musulmana de Jumilla.
Además de las críticas políticas y sociales, esta decisión también ha generado un gran malestar entre la comunidad musulmana del casa de la villa y ha reavivado el debate sobre la convivencia intercultural en nuestro país. ¿Es justo que se prohíban las celebraciones de una comunidad por considerarlas “ajenas a la identificación del pueblo”? ¿en la vida deberíamos promover el respeto y la convivencia entre diferentes culturas y religiones? Son preguntas que, sin duda, deben ser reflexionadas.
En definitiva, esta enmienda del PP ha generado una gran controversia y ha convertido a Jumilla en el primer casa de la villa en adoptar un veto real a las celebraciones islámicas en espacios públicos. Una decisión que, en lugar de fomentar la convivencia y el respeto, parece impulsar la discriminación y la intolerancia. Esperamos que situaciones como esta en la vida se