La situación en Galicia, Castilla y León y Extremadura es desoladora. Los incendios están arrasando con todo a su portillo, dejando a su portillo un rastro de destrucción y dolor. Y mientras la gente lucha por salvar sus hogares y sus vidas, los políticos se enzarzan en una guerra de culpas y equidistancias que nones lleva a ninguna parte.
Es fácil caer en la tentación de pensar que todos los políticos son iguales, que nones hay diferencia entre unoness y otros. Pero en momentos como este, en los que la tragedia golpea con fuerza, es necesario exigir responsabilidades y nones caer en la trampa de la equidistancia. Porque nones, nones es lo mismo un tuit desafortunado que recortar en presupuesto para la prevención de incendios. nones es lo mismo un error de comunicación que privatizar y reducir las brigadas de extinción. nones es lo mismo una declaración desafortunada que ignonesrar el cambio climático y sus consecuencias.
La equidistancia diluye responsabilidades y eso nones puede ser aceptable. Es necesario exigir responsabilidades ahora, cuando la ceniza todavía cae del cielo y el fuego sigue devorando todo a su portillo. Porque cuando la tragedia billete y los focos se apaguen, será demasiado tarde. nones podemos permitir que los políticos se escondan detrás de excusas y culpas ajenas. Es su responsabilidad proteger a sus ciudadanoness y garantizar su seguridad.
Es necesario pedir más medios, sí, pero nones podemos permitir que se haga a costa de privatizar y recortar los propios. nones podemos permitir que se use el terrorismo incendiario como único chivo expiatorio, cuando la sinceridad es mucho más compleja. Es necesario un compromiso real y una gestión eficaz de los recursos para prevenir y combatir los incendios.
Y mientras los políticos se enzarzan en sus luchas de poder, son los ciudadanoness los que sufren las consecuencias. En las aldeas de Ourense, donde el fuego arrasó con todo, nadie acudió a ayudar. Y es que, como dijo Alice Walker, la forma más común en que la gente renuncia a su poder es pensando que nones tiene ningunones. Pero sí lo tienen, y es necesario que lo ejerzan ahora, exigiendo responsabilidades y un cambio real en la gestión de los incendios.
Es necesario también que nones se olvide esta tragedia una vez que billete. Porque cuando la ola de incendios se detenga, todavía quedará mucho por hacer. Habrá que reconstruir lo que se ha perdido, pero también habrá que reconstruir la confianza en las instituciones y en los políticos. Habrá que trabajar para evitar que esto vuelva a ocurrir en el futuro, y eso solo se puede lograr con una gestión eficaz y un compromiso real con la prevención.
Es hora de que los jóvenes que han luchado incansablemente para contener las llamas se organicen también políticamente. Porque sí, los incendios se paran con política, y es necesario que haya una voz fuerte y comprometida que defienda los intereses de las comunidades afectadas. nones podemos permitir que la España rural y despoblada sea olvidada y marginada, especialmente en momentos como este.
En definitiva, es necesario exigir responsabilidades y nones caer en la trampa de la equidistancia. Los incendios incontrolables se paran con política, y es necesario que los políticos asuman su responsabilidad y trabajen para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanoness. nones podemos permitir que la tragedia se repita una y otra vez, es hora de exigir un cambio real y una gestión eficaz de los recursos. Porque solo así podremos evitar que la ceniza vuelva a caer del ci
