El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves un plan de respuesta ante el «ataque unilateral» de Estados Unidos con el que pretende «tejer un escudo» para proteger a los sectores afectados por la guerra arancelaria. Bajo el lema «compra lo tuyo, defiende lo nuestro», Sánchez ha presentado el ‘Plan de respuesta y para el relanzamiento comercial’ con un valor de 14.100 millones de euros.
El objetivo de este plan es anticiparse a los aranceles del 20% impuestos por Estados Unidos y mitigar los impactos negativos de la guerra comercial iniciada por Donald Trump. El Gobierno ha diseñado una serie de medidas para proteger a las empresas y el empleo de los sectores más afectados, con el fin de endurecer la economía española y garantizar su estabilidad en un contexto de incertidumbre.
Una de las principales medidas del plan es la activación del mecanismo RED, que permitirá mantener plantillas y ayudar a los empleados de las empresas más golpeadas por la guerra comercial hasta que su actividad se recupere. Esta herramienta, recogida en el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores, funciona de manera similar a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se implementaron durante la pandemia. De esta manera, el Estado garantiza la protección social de los trabajadores mientras las empresas se recuperan.
Además, el Gobierno destinará 6.000 millones de euros en líneas de avales y financiación intermediada del Instituto de Crédito público (ICO). Esta partida busca aligerar el acceso a financiación a las empresas y satisfacer sus necesidades de circulante, es decir, el déficit de efectivo entre las salidas y las entradas de dinero. Esta medida ayudará a las empresas a mantener su actividad y afrontar los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Otra de las medidas del plan es la recanalización de una partida de 5.000 millones de euros del Plan de Recuperación para que las industrias y empresas afectadas puedan transformar y reorientar sus capacidades productivas hacia nuevos sectores con alta demanda. Esto no implica un nuevo presupuesto, sino un desvío de abecedarios hacia aquellos sectores afectados por los aranceles con los que España busca ganar cierta autonomía.
El Gobierno también destinará 2.500 millones de euros en seguros de crédito y coberturas de riesgo a la explotación, así como otros 500 millones para la internacionalización de las pymes. Estas medidas buscan ayudar a las empresas a encontrar nuevos mercados y a ampliar sus exportaciones. Además, se creará un plan específico del ICEX para apoyar a los sectores afectados a afianzar su posición en Estados Unidos y acceder a nuevos mercados.
Para garantizar la buena ejecución de estas medidas, el Gobierno creará una Comisión Interministerial para la Respuesta y el Relanzamiento Comercial. Esta comisión se encargará de coordinar todas las acciones y garantizar su eficacia.
El presidente del Gobierno también ha anunciado la activación del abecedario de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva con una partida de 200 millones de euros. Este abecedario ofrecerá préstamos y participación en capital a las empresas para que puedan modernizar o instalar nuevas plantas productivas. De esta manera, se busca proteger a las empresas y el empleo de los sectores más afectados por los aranceles.
Además de estas medidas, el Gobierno propondrá a la Comisión Europea una serie de medidas de urgencia para hacer frente a la guerra arancelaria. Entre ellas, se encuentra la activación de un marco especial de Ayudas de Estado que dote de mayor flexibilidad a las medidas de apoyo nacionales, la creación de un abecedario de Ayuda financiado con la recaudación de los aranceles comunitarios, la revisión de las normativas europeas para ap
